Más de mes y medio lleva paralizada una planta de hormigón que la empresa Sani estaba instalando en la margen derecha, junto al azud, por orden del Ayuntamiento de Badajoz, ya que carecía de licencia municipal.

El responsable de esta empresa, que tiene otras plantas en Almendralejo, Mérida, talavera la real y Fuente de Cantos, confirmaba ayer a EL PERIODICO que las instalaciones están paradas hasta obtener todos los permisos necesarios, aunque ellos entendían que por silencio administrativo podían empezar a instalarse, ya que presentaron la documentación en el ayuntamiento en verano.

Sani empezó a instalar la maquinaria necesaria porque aspiraba a que se le adjudique el suministro de la obra de canalización del Rivillas y el Calamón, sin embargo la competencia denunció a esta empresa, según reconoce el propio Ricardo González, "pero esto es un mercado libre", aduce y añade que ellos decidieron adelantarse y comenzar a instalarse porque querían a esta adjudicación.

Este empresario explica que toda la maquinaria que ahora mismo hay ya instalada en Badajoz les ha costado más de 900.000 euros, pero además, debe mantener dos guardas para que vigilen a todas horas la planta, así como el alquiler de material.

En estos momentos, la intención de la empresa es cumplir todos los trámites legales y no podrá ponerse a trabajar en la zona hasta que no cuente con todas las autorizaciones. González entiende que todo se ha complicado desde el momento en que "ha saltado la liebre" a raíz de que se hiciese pública la paralización por parte del ayuntamiento.