La planta de reciclaje, compostaje y valorización de residuos sólidos urbanos, que inauguró a finales de julio la Junta de Extremadura en la carretera de Valverde, trató ayer 60 toneladas de basura, una cantidad que resulta de haber introducido los últimos días de manera paulatina pequeñas cantidades de material para reciclar, para ir comprobando cómo funciona la planta, hasta llegar a un rendimiento del 100%, que probablemente se obtendrá la próxima semana, según informó ayer a el PERIODICO Manuel Tintoret, gerente de Gespesa, la empresa pública encargada del plan de tratamiento de residuos. Esta planta prevé tratar al año 95.000 toneladas de residuos (262 toneladas diarias).

Sin embargo la actividad del ecoparque es de momento incompleta dado que ahora sólo puede tratar basura todo uno , es decir, la que procede de los contenedores verdes, que no ha sido sometida a un proceso previo de separación de material desechable en origen por parte del ciudadano. Su funcionamiento será completo cuando se instalen los llamados contenedores amarillos , para la basura selectiva, pero el ayuntamiento está estudiando el borrador del convenio que le ha remitido la Junta, con lo cual aún no hay fecha para su instalación, según confirmó el concejal de Limpieza, Antonio Avila. Paralelamente se desarrollará una campaña de información y concienciación ciudadana.

PLANTILLA A pesar de que hace más de mes y medio que las instalaciones fueron inauguradas, durante este tiempo no ha estado funcionando porque al tratarse de una de las plantas más avanzadas desde el punto de vista tecnológico, y al ser una nueva estructura de gestión de residuos, requiere un trabajo previo de formación de la gestión de la planta y hay que enseñar a los trabajadores cómo se utiliza el software informático de gestión, así como el funcionamiento de las máquinas y de los diferentes sistemas de reciclado del material que puede tratar este ecoparque. Ahora trabajan en la planta 25 trabajadores y la previsión es que lo hagan 45 cuando esté a pleno rendimiento.

SIN INCIDENCIAS Tintoret confirmó que el proceso seguido es el normal y hasta ahora no se han encontrado con ninguna complicación imprevista. En esta planta están interviniendo técnicos de Barcelona, de Madrid y de Austria.

Desde principios de esta semana se han empezado a introducir pequeños volúmenes de basura para comprobar el funcionamiento de la planta, que está preparada para tratar dos tipos de basura: todo uno y la procedente de recogida selectiva. Como los residuos que ahora llegan están todos mezclados, se separa la materia orgánica, que pasa al proceso de compostaje (para sacar el compost, que se utiliza como abono). Con un sistema de imanes se separa el hierro y el aluminio a través de un inductor de corriente. Los operarios también seleccionan el poliuretano y el plástico. Lógicamente el rendimiento es menor que en la recogida selectiva. Cuando el rendimiento sea completo, de la basura todo uno se recuperará entre un 10 y un 12% de materia orgánica y otro tanto del resto de materiales reciclables. Con los contenedores amarillos,la recuperación será del 60% al 70%, aunque dependerá del comportamiento ciudadano.