Los pacenses, el público en general, hicieron que el mercado árabe montado en la plaza Alta se pareciera, en lo posible, a un zoco, tanto por el bullicio de gente, como por el tipo de productos que se ofrece y, desde luego por el entorno. Los alrededor de 80 mercaderes que han concurrido este año con sus ofertas culinarias, de artesanía, bisutería, velas, marroquinería, te y otras bebidas, es esforzaron con sus atuendos y decoración de los puestos en crear una atmósfera propia a la fiesta que se celebra estos días, la de la fundación de Badajoz --y la de Marvao, que se celebrará el fin de semana próximo-- por el guerrero Ibn Marwan, Al-Mossassa Batalyaws .

Los olores de los kebab, los aromas de las especias y el colorido de las actuaciones de bailarinas, malabaristas y hasta de un joven encantador de serpientes ayudaban a poner una nota típica de lo que podría ser un zoco árabe en una ciudad occidental.

De nuevo los visitantes aprovecharon la ocasión para recorrer el entorno de la Alcazaba, y ver cómo marchan algunas de las obras de construcción y de rehabilitación que se llevan a cabo en esa zona del centro histórico.

TEATRO Y MUSICA Por la noche se representó por segunda y última vez el montaje Una mirada en el tiempo , escrita y dirigida por Isidro Leyva, con los desfiles de las dos banderías hasta El Campillo, donde tuvo lugar la representación.

Asimismo, después de la obra sobre historia de Ibn Marwan, estaba previsto un espectáculo de música y danza con una iluminación adecuada para resultar los Jardines de La Galera. Se trata de Una noche en el palacio del sultán , de Eduardo Ramos, con entrada gratuita.