La plaza de la Soledad será de uso exclusivo para los peatones. Así lo contempla un ambicioso proyecto de reordenación del tráfico que prepara el Ayuntamiento de Badajoz y que afecta al primer anillo de la ciudad, entre Ramón y Cajal y la plaza Alta, y que ya está muy avanzado.

Este ambicioso plan, que es fruto de la colaboración entre la Policía Local y la oficina del Plan General Municipal y ya ha sido presentado al alcalde pacense, Miguel Celdrán, de quien depende su puesta en marcha, va a suponer un revulsivo en el tráfico del centro de la ciudad.

El proyecto clasifica las vías en tres categorías: peatonales absolutas, de tráfico restringido y de tráfico abierto en general. Para poder restringir la afluencia de vehículos se instalarán pivotes retráctiles que permanecerán elevados para cortar el tráfico y se bajarán con un mando a distancia que tendrán los residentes. Asimismo, estos pivotes se podrán activar de oficio desde la Jefatura de la Policía Local. Será el caso de la calle Vicente Barrantes, que desemboca en la plaza de la Soledad desde la plaza de España y que tiene tres garajes, dos de ellos colectivos.

Entre otros espacios que se ven modificados está la plaza de la Soledad, donde las obras de la plataforma única están a punto de culminar, y que se va a cerrar al tráfico rodado a excepción de vehículos de urgencias y residentes que tengan que acceder a garajes. Para que se pueda peatonalizar, la calle San Pedro de Alcántara no se cerrará al tráfico y conservará el sentido único actual, desde la plaza de San José hasta la Soledad, pero al llegar al final los vehículos tendrán que torcer hacia la izquierda por la calle Arias Montano (para acceder por ejemplo por la calle Montesinos al párking de Santa María, que tiene otra entrada por Soto Mancera) o podrán girar a la derecha por la calle José Lanot hacia la iglesia de San Agustín.

Otra entrada a la plaza de la Soledad que se cerrará será la de la calle Duque San Germán, donde está el Museo de Bellas Artes y los vehículos que vengan por la calle de Santa Ana (donde está el convento del mismo nombre) no podrán girar a la derecha y tendrán que hacerlo obligatoriamente a la izquierda en dirección a la plaza Chica.

EN MENACHO Este proyecto de reordenación global del tráfico en el centro, que se aplicará de forma progresiva, también contempla cambios en las calles Menacho y Francisco Pizarro, donde se dará prioridad a los peatones. En el caso de la calle Menacho, en las vías adyacentes se habilitarán zonas de carga y descarga para facilitar los suministros a los comerciantes.

Una de las vías que sin embargo no va a sufrir ningún cambio respecto a la circulación rodada será la calle Obispo San Juan de Ribera, que también se ha convertido en plataforma única.

APAMEX La peatonalización de la plaza de la Soledad supone que ya no serán necesarias todas las modificaciones solicitadas por la asociación de discapacitados Apamex, que ha presentado en el ayuntamiento un informe sobre los obstáculos y "peligros" que persisten en la plaza con la plataforma única.

El presidente de Apamex, Jesús Gumiel, comentó ayer que si se hace peatonal, no harán falta bandas laterales para separar el espacio de los vehículos de los itinerarios peatonales, como hay en la calle Obispo y Menacho. Sin embargo, hay elementos como las jardineras en forma de ola que deberían llevar bandas con pavimento y textura diferenciada que adviertan de su presencia. Ayer se abordó este asunto en la Comisión de Urbanismo, donde el concejal del área, Celestino Rodolfo, informó a Gumiel de que la próxima semana se reunirán con él los técnicos municipales que han llevado la dirección de la obra para buscar soluciones a las propuestas de la asociación, según confirmó el propio concejal.