La plaza de toros de Badajoz ya no tiene barreras. No es que los asientos del público se hayan situado a ras del albero sin protección o que los aficionados estén expuestos a los desmanes del astado, sino que el coso pacense se ha sometido a obras y adaptaciones para adecuarse a la Ley de Accesiblidad y facilitar la presencia de usuarios con problemas de movilidad. La inversión de la empresa que gestiona la plaza, Coso de Badajoz, ha sido de 30.000 euros, cantidad con la que se han acometido más reformas de las inicialmente previstas y que proponía la asociación de discapacitados Apamex a través de su oficina de accesibidad, Otaex.

Una persona que se mueva en silla de ruedas ya puede adquirir fácilmente su entrada. Al llegar a la plaza de toros, encuentra en la misma fachada donde están las taquillas tradicionales una indicación que pone Punto de Atención Accesible, que la dirige hacia una ventanilla de mayor tamaño que las anteriores y situada a menos altura del suelo, a unos 80 centímetros, que dispone además de un mostrador que permite al aficionado acercarse con su silla. Una vez dentro de la plaza, puede ser atendido en la barra del bar, pues una parte se ha adaptado bajando la altura. Ya no tendrá tampoco dificultades para acceder a los aseos, pues se ha habilitado uno adaptado junto al tendido 4, en la escalera B, con una puerta corredera y un llamador con luz exterior que permite avisar si ocurre algo dentro. Justo al lado, en la misma entrada se ha situado el hueco del elevador, que ayer no estaba aún colocado, porque la empresa Excelsior, que lo ha fabricado a medida, aún no lo había enviado. Finamente se ha optado por un ancho superior para que la persona en silla de ruedas pueda usarlo con un acompañante. Además, habrá un encargado de hacerlo funcionar. La previsión es que hoy ya esté instalado. Esta tarde se celebra la primera corrida de la Feria de San Juan. En las escaleras se han colocado barras agarraderas y una vez en el tendido, se han adecuado mediante el recredido de las gradas dos tribunas con diez plazas en total, en la zona de sol y sombra, enfrente de la presidencia, para que se puedan colocar sillas de ruedas. Una ubicación que «no es aleatoria», según la arquitecta de la Otaex. Esta obra ha supuesto que se pierdan algunas localidades. La plaza de toros de Badajoz tiene un aforo para 13.080 personas. El resultado de los trabajos fue presentado ayer por el arquitecto, Antonio Camacho, el gerente de la plaza, José Cutiño, y el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, además del presidente de Apamex, Jesús Gumiel, quien mostró su satisfacción por que la empresa que gestiona la plaza «ha superado los mínimos» a los que obliga la ley, convirtiéndose así en un ejemplo a seguir por otras plazas de toros del país.