El pliego de condiciones para la privatización del Servicio de Limpieza estará concluido en un plazo aproximado de un mes, por lo que será en junio cuando salga a concurso la gestión de este servicio municipal. Durante el verano el ayuntamiento estudiará y valorará las ofertas que se presenten por parte de las empresas con el fin de adjudicarlo entre septiembre y octubre, según el concejal de Limpieza, Antonio Avila.

En el pliego se recogerá la forma en que el equipo de gobierno desea que se limpie la ciudad, "la frecuencia según las zonas". La privatización será integral y afectará a toda la ciudad por igual, no se hará por barrios. La empresa adjudicataria se ocupará tanto de la limpieza de calles y plazas como de la recogida de basura, y probablemente tendrá que desarrollar campañas de concienciación ciudadana.

Sin embargo, Avila insistió en que la empresa tendrá "un periodo de implantación porque hay contratos de por medio que tienen que ir cumpliendo". No obstante, dejó claro que "el personal del servicio será absorbido".

Con estos datos, el delegado de Limpieza, que no quiso entrar en más detalles sobre el contenido del pliego de condiciones, despejó algunas de las dudas que desde hace tiempo vienen planteando los grupos de la oposición, que acusan al equipo de gobierno de "falta de transparencia" por no mantenerlos informados del proceso ni por haber justificado la decisión de privatizar este servicio en lugar de optar por otras alternativas.

La empresa adjudicataria aportará maquinaria nueva, así como contenedores de carga lateral y de mayor volumen, ya que el ayuntamiento los prefiere así al considerarlos más idóneos "desde el punto de vista técnico y estético". Al ser estos más grandes se reducirá el número de contenedores en las calles y así el impacto visual, pero además se necesitará menos personal.

Mientras que con los de carga trasera el conductor necesita de la ayuda de otros dos operarios, con los de carga lateral no será necesario ningún operario más que el conductor.

De esta forma, se empezarán a ver en la ciudad contenedores de 2.400 y 3.200 litros, según la zona de la ciudad, aunque el concejal reconoció que en el Casco Antiguo se seguirán utilizando los de carga trasera por la estrechez de las calles, "y en algunos sitios se recogerá la basura a mano porque no entran ni los camiones ni los contenedores, algo que ocurre en todas las ciudades". Avila no quiso pronunciarse sobre si el Casco Antiguo tendrá un tratamiento especial.