TBtadajoz vive extraordinarios días de encendidas polémicas.

El diestro de Puebla del Prior, como le gusta escribir a los taurinos, ése que dicen que ha sido el gran triunfador de la temporada, ha declarado a un suplemento dominical que le gusta desayunar tostadas de tomate con jamón. El jamón le da igual pero que el tomate no falte. De torear debe saber mucho, que no entiendo, pero de gastronomía anda escaso. A continuación, no se ha cortado en decir que el jamón que sea ibérico-de Jabugo. Esto de vender Extremadura nos está trayendo contratiempos inesperados. De los seis personajes populares que son imagen de la marca Extremadura, sólo uno de ellos vive aquí, es decir, que estamos vendiendo la idea de que para triunfar, mejor irse fuera. O lejos, que casi da igual. Y, claro, de comer jamón, mejor de Jabugo, ¿no? La mayoría de los toreros siempre han llevado las luces en el traje y es una pena que no aprendan que, antes que nada, hay que llevarlas sobre los hombros.

La Cabalgata de Reyes Magos sale desde San Roque. El tramo más largo será el comprendido entre el Puente sobre el Rivillas y Puerta Pilar. De entre todas las avenidas de Badajoz, probablemente ésta sea la más húmeda, solitaria, otoñal, peor iluminada y más deshabitada de todas, contando en su lado izquierdo con un riachuelo, un cruce, un parque, otro cruce, un colegio, un centro de salud, una concejalía, una residencia de estudiantes, un Palacio de Congresos y otro parque. Es como invitar al abuelo a casa y no dejarle entrar en el salón.

La disputa entre Pardaleras y Casco Antiguo por el Palacio de Congresos no deja de ser una anécdota ridícula. Ni siquiera al propietario de verdad, el Ayuntamiento (que ofreció el terreno y no cobró licencia de obras a cambio de su posterior cesión) le dejaron opinar sobre el nombre del mismo.

Los toldos, los altavoces, las banderolas, las papeleras y demás parafernalia del centro comercial abierto del Casco Antiguo son un elogio al disparate que demuestra una vez más que los seres humanos no somos infalibles por muy buenos propósitos que tengamos.

Y, el colmo, el entreguismo de unos (los que hablan de la generosidad del Gobierno) y la demagogia de otros (la tabla reivindicativa de turno) en la subasta de los fondos del Estado para impulsar el empleo en las ciudades. La improvisación, la aceleración y la manipulación se ponen al servicio de una locura sublime. Como el canto del cisne.