La policía que investiga el intento de secuestro el pasado viernes de una niña de 12 años en Llera, ha visitado también y tomado testimonio a la familia de otra menor de 11 años --cuando ocurrieron los hechos; ahora tiene 12-- que pudo sufrir un hecho similar hace unos cuatro meses en la misma barriada, según han confirmado a este diario sus padres, que prefieren que no se dé a conocer su identidad para proteger la intimidad de su hija y de ellos.

Este intento de secuestro de una menor en Llera -el primero en el tiempo aunque se conoció después- se produjo la tarde de un día de marzo, «poco después de salir la niña del colegio, que sale a las seis; fue a comprar a una tienda de chuches de la plaza y luego, bajando hacia casa, vio a un hombre que estaba fumando apoyado en un coche de rojo --no recuerda de qué tipo-- y mirándola; ella siguió andando y al pasar cerca, él tiró el cigarro y fue a abrir la puerta del coche, entonces vio que hacía un gesto, una cosa rara; que se montaba y arrancaba y ella sintió miedo y echó a correr», contó la madre a este diario.

«El hombre la seguía con el coche pero ella corrió y llegó a la esquina nuestra y entró en casa; imagínate, venía histérica; además, al correr se cayó y venía muy nerviosa. Le preguntamos qué le pasaba y nos lo contó», añade. De inmediato, «mi marido salió corriendo a buscarlo en el coche y yo fui andando en dirección contraria, a ver si dábamos con él, pero ella no reconoció ningún coche», afirmó la madre de la pequeña.

Los padres no denunciaron el suceso «porque al fin y al cabo no llegó a pasar nada, y pensamos si pudo ser una cosa de niña, que se asustara ante gestos bruscos del hombre, y por eso no denunciamos, pero debimos hacerlo».

La familia, que tiene otro hijo mayor que la niña, es la primera vez que vive un suceso de este tipo y, según la madre, «tras el caso del viernes lo recordamos; entonces no lo denunciamos, pero si llegamos a saber seguro que es algo, por supuesto que sí, vamos. Este es un barrio tranquilo y piensas que no va a pasar nada».

Fue María del Pilar, la madre de la niña que fue objeto del intento de secuestro el pasado viernes quien, después de conocer el suceso por la madre de la otra menor, alertó a la policía.

Fue entonces cuando «vinieron a hablar con nosotros; llamamos a la niña, porque estaba acostada, y le pidieron que contara lo que había pasado; ya no por boca nuestra, sino de ella misma», señaló la mujer.

La menor lo contó «y el caso es muy similar», La policía «tomo nota de todo y dijo que harían sus pesquisas; puede ser que sea el mismo, o puede que no. La niña dijo cómo era físicamente el hombre, calvito y con barba; lo de la barba fue curioso, porque ella hacía el gesto y fue la policía la que le preguntó si se refería a que tenía barba; y son muy parecidos».

La niña no conocía al hombre. «Ella no sale sola de casa, si va a por chuches va de día y con su hermano», señaló.

La mujer se mostró muy esperanzada en que la policía identifique y detenga al secuestrador: «Creo que sí, que no van a tardar en localizarlo; la policía hace muy buen trabajo y estoy segurísima; además están alertados todos los cuerpos de seguridad y seguro que cogerán a ese sinvergüenza y que tendrá su merecido. Ahora pienso, después de lo viernes, lo que ha pasado y me pongo histérica», explica a punto de saltárseles las lágrimas.

EXHIBICIONISTA EN LAS 800 / Por otro lado, la misma familia contó otro suceso que podría estar relacionado con estos dos casos, por las señas de un exhibicionista al que vieron en las 800, cuya descripción «coincide con la de los dos intentos de aquí». Se trata de un hombre «de las características de éste, que lo vieron hace un mes, que estaba haciéndose cositas en el parque delante de las niñas. Lo sé porque acaban de llamar para decírnoslo», dijo.

Según el testimonio de algunos vecinos que vieron el suceso, explicó, «varios padres de la barriada salieron y se liaron a golpes con él, hasta que huyó en un coche azul, por dirección prohibida». En las 800, al conocer el suceso de Llera «nos llamaron porque coinciden las características del hombre y también el coche, azul y grande como el del viernes.