El barrio de Los Colorines se despertó ayer con un fuerte dispositivo policial en la calle para que los técnicos de Sevillana pudieran realizar sin problemas los cortes del suministro eléctrico en viviendas y comunidades que tenían enganches ilegales, y a los vecinos que agotaron el plazo pactado por la compañía y la Agencia de la Vivienda para que legalizasen su situación.

Los ocho operarios y técnicos de Sevillana pudieron realizar su trabajo sin que se produjeran incidentes, escoltados por agentes con material antidisturbio, desde las 8.45 horas. El despliegue constó de al menos de cuatro vehículos y una docena de funcionarios, que acompañaron a los técnicos hasta los portales de los edificios donde debían hacer las desconexiones, en 27 de los 30 que hay.

Sevillana efectuó un total de 68 cortes, cinco de ellos por impago de recibo y el resto por conexiones ilegales, en las 27 comunidades y en 41 viviendas particulares, aunque según los vecinos se produjeron algunos errores y en algún caso tuvieron que realizar de nuevo la conexión. Aunque no hubo incidentes, sí hubo malestar entre algunos de los afectados que, sin embargo, reconocían su situación ilegal. Ninguno quiso identificarse al hablar con este diario.

Fuentes de la Oficina de la Agencia de la Vivienda, que ha colaborado con Sevillana, manifestaron que también ha habido muchos vecinos que se han puesto al día en el pago de los recibidos, pues mientras que hace un año se considera que casi todos, los pisos tenían enganche ilegal;120, según Antonio Chacón, portavoz de la Plataforma por la Recuperación de Los Colorines; y en la actualidad, de las 270 viviendas que hay, 68 se han visto afectadas por los cortes, "lo que significa que el resto ya está al día y con su contrato".

Desde que se puso en marcha el plan de recuperación del barrio, al menos 40 viviendas han formalizado contrato nuevo, según un técnico de Sevillana. Este explicó que se les "ha dado muchas facilidades, mediante aminoración de la deuda, dándoles varios plazos y poniendo un tope de 120 euros, aunque las deudas fueran mayores. A partir de ahora, se actuará como con el resto de los abonados", señaló.

Un trabajador de la compañía explicó que antes era imposible acceder a las centralizaciones de los contadores, porque estaban "destrozadas, o no había llaves, o los propietarios no permitían la entrada para realizar la lectura".

Antonio Chacón explicó que hace seis meses se inició este proceso "de recuperación de las conductas sociales con la normalización de la luz y el agua". Se llegó a un pacto con los vecinos "para que se pusieran al día en seis meses".

El acuerdo terminó la semana pasada. Se hizo una reunión con los coordinadores de la Agencia de la Vivienda y se informó a los vecinos de que a partir del lunes se cortaría la luz a quienes no estuvieran normalizados.

Chacón consideró que es necesario actuar de este modo, "para poner orden en la convivencia y la conducta social de la barriada", y sobre todo porque ya hay una mayoría que han regularizado su situación. Por eso, dijo, "agradecemos la colaboración de Sevillana, a la Agencia de la Vivienda y a la policía".