La Policía Local de Badajoz, en colaboración con agentes de otras ciudades extremeñas, ha aprehendido en Badajoz unos 500.000 productos de material pirotécnico destinados a la venta ilegal, que habrían alcanzado un valor de 300.000 euros.

Los detalles de la operación, denominada "Tigretón", han sido facilitados hoy por el concejal de la Policía Local de Badajoz, Celestino Rodolfo, acompañado, entre otros, por el director de la Academia de Seguridad Pública de Extremadura (Aspex), Javier Mallén.

En esta operación, la mayor de este tipo en la historia de Extremadura, se ha imputado a dos personas e incautado material pirotécnico catalogado de riesgo "medio", utilizados para espacios amplios al aire libre.

Este material se encontraba en una nave industrial del Polígono Industrial El Nevero, cuyo propietario no tenía los permisos necesarios para distribuirlo.

Los productos se encontraban camuflados, empaquetados en cajas de juguetes, y almacenados sin ningún tipo de seguridad y junto a material "altamente inflamable", como productos de limpieza o eléctricos.

Las pesquisas se iniciaron a mediados del pasado diciembre, cuando en el transcurso de la "Operación Tobby" se incautaron 25.000 productos, aunque ya distribuidos en distintos establecimientos comerciales del centro de Badajoz.

Aquella intervención permitió obtener documentación y facturas que permitieron llevar a cabo la "Operación Tigretón", intensificada durante las últimas semanas.

La operación ha contado con el apoyo de policías locales de diversas ciudades extremeñas que están participando en el "Curso de Especialización en Materia de Intervención Policial en Espectáculos y Establecimientos Públicos y Actividades Recreativas" de la Aspex.

Los detenidos por este presunto delito de venta ilegal y contra la propiedad industrial son de origen asiático y se enfrentan a multas de hasta 30.000 euros.

Por su parte, el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Rubén Muñoz, ha explicado que esta intervención ha evitado la venta ilegal de los productos, -muchos dirigidos a niños menores de 12 años- de cara al periodo navideño.

Muñoz ha dicho que el "polvorín" incautado (55 cajas que sumaban 376 kilos de material pirotécnico que solo pueden utilizar mayores de edad) se encontraba en una nave de venta de productos "abierta al público".

El superintendente de la Policía Local ha explicado que el material intervenido tiene el suficiente peso como para descartar que estén implicados más locales y por tanto se da por cerrada la operación aunque sin "bajar la guardia".

También se ha incautado material falsificado, principalmente gorras.