La policía local aseguró ayer, a través de un comunicado, que sus agentes y los de la Policía Nacional vivieron una situación «de grave riesgo» para su integridad física durante el altercado que tuvo lugar el domingo por la tarde con un grupo de vecinos de Suerte de Saavedra. Como ya informó este diario, el incidente se inició por una intervención relacionada con el tráfico. Una patrulla de la policía municipal, que se encontraba en la zona actuando en un caso de presunta violencia machista, observó cómo el conductor de una motocicleta circulaba a gran velocidad y, al detectar la presencia policial, aceleraba sin respetar las señales de tráfico ni los pasos de peatones, continuando su marcha por las aceras hasta llegar junto a las pistas deportivas, donde fue interceptado. El joven, de 20 años, no tenía carné y el ciclomotor carecía de seguro e ITV, además de presentar signos de haber sido sustraído, según la policía local.

Cuando se encontraban realizando esta intervención --en la que, según denunciaron los vecinos, el vehículo policial golpeó a la motocicleta y uno de los agentes «agredió» al conductor cuando éste cayó al suelo-- comenzaron a concentrarse a su alrededor decenas de vecinos --en torno a un centenar, aunque hay testigos que multiplican esa cifra--, que comenzaron a proferir «graves» insultos hacia los agentes y mostraban una actitud «desafiante», por lo que solicitaron refuerzos. Al lugar acudieron varias dotaciones de policía local y Nacional --algunas tuvieron que abandonar el servicio que prestaban en el estadio Nuevo Vivero--, siendo «increpados e insultados» y viviéndose momentos de gran tensión, por lo que uno de los agentes disparó una salva al aire para tratar de calmar la situación.

Para el presidente de la Asociación de Vecinos, Fernando Gonçalbes, que junto a otro miembro del colectivo, se acercó a la zona para tratar de mediar en el altercado, la respuesta de la policía al lanzar un disparo al aire fue «desproporcionada», pues, según defendió, la multitud ya se estaba dispersando. De hecho, presentó una denuncia en la comisaría la madrugada de ayer por la actuación policial.

También, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía, una vecina, madre de dos menores de 14 y 17 años, denunció a los agentes que intervinieron en Suerte de Saavedra por una «presunta agresión» a sus hijos, presentando un parte médico de las lesiones.