La Policía Local de Badajoz está tomando medidas para intentar evitar la falsificación de las tarjetas de aparcamiento de minusválidos. Según el intendente, Antonio Nogales, la falsificación se realiza a veces "no con mala fe pero sí con picaresca". Cuando se han dado casos de fraude, se han trasladado al juzgado de guardia si se produce una falsificación de documento público y uso fraudulento del falsificado o del original. Se han dado ejemplos de familiares de discapacitados que usaban copias de la tarjeta o el hijo de una discapacitada que había fallecido y seguía aparcando en espacios reservados. En los últimos dos meses se han tramitado cuatro denuncias. El ayuntamiento tiene expedidas 850 tarjetas de este tipo y cuenta con un registro de titulares, además incrementa continuamente las plazas reservadas (privativas y generales). De éstas últimas hay 200.

Antes de iniciar procedimientos penales, la policía local ha colgado en la web las recomendaciones para el uso correcto de la tarjeta de discapacitado y se ha estado informando a los usuarios. Por ejemplo, si se detectaba que un titular llevaba una fotocopia en el coche, se le avisaba de que está prohibida esta actuación si es "con el ánimo de engañar". Las tarjetas se han perfeccionado con elementos anticopia: un sello de transparencia que en una fotocopia sale en negro, así como un relieve que desaparece con una copia. Estas tarjetas son documentos de ámbito internacional.

Nogales constata que la picaresca siempre ha existido, pero apunta que el panorama ha cambiado mucho desde el punto de vista administrativo. En Badajoz, la ordenanza municipal reguladora de estacionamientos para minusválidos data de 1994 y está en vigor. En el artículo 8 castiga con 30 euros (en el texto está en pesetas) la falsificación de tarjetas y la exigencia de responsabilidades penales. Pero el intendente señala que esta normativa está "desfasada" porque desde principios de año está en vigor, y publicada en la Orden General de Policías, el Real Decreto 1.056/2014 que regula las condiciones básicas de emisión y uso de la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad, obliga a todas las administraciones púbicas a adaptar su normativa en el plazo de un año. En el Ayuntamiento de Badajoz ya se han puesto manos a la obra. El real decreto amplía de una manera garantista los derechos de los discapacitados en el uso de los transportes.

La Policía Local de Badajoz da vigencia a esta normativa de manera que permite el estacionamiento de vehículos con tarjeta lo más cerca posible del acceso o destino, aunque no haya espacio reservado, aparcar en zonas de carga o descarga o en lugares donde no perjudiquen al tráfico rodado o a los peatones, aunque estén prohibidos para el resto de conductores. Además, se restringe el uso de la grúa para retirar estos vehículos por el perjuicio que se causa a conductores con movilidad reducida.