Marcos Sánchez Rodríguez quiso ayer brindar un reconocimiento público a todos sus compañeros que, como él, son «policías locales del siglo XXI», formados y preparados para las responsabilidades que les requieren. Por fortuna para la mujer de 42 años que la madrugada del lunes se precipitó al Guadiana desde el puente de Palmas, el oficial Marcos Sánchez, de la Policía Local en Badajoz desde hace 16 años, aficionado a nadar en aguas abiertas, al triatlón y al piragüismo, estaba esa noche de servicio. Entre las 0.30 y las 0.45 horas, recibieron el aviso a través de la emisora conjunta con la Policía Nacional. Otra mujer que paseaba por el puente la vio. Al inicio la información era contradictoria hasta que un radiopatrulla localizó en el agua a la víctima desde arriba, donde además había dejado una sudadera. La mujer cayó por la parte enfrentada al de la Autonomía.

Marcos Sánchez y un compañero de la Policía Nacional se dirigieron al río por la margen derecha. El policía local conoce «bastante bien la zona» pero «era complicado», por las horas, debido a la oscuridad, y por las bajas temperaturas (4 grados). De hecho, la localizó con las indicaciones de los compañeros que estaban en la orilla y sobre el puente, pues «la visibilidad era nula, no se veía a más de 5 o 10 metros». Debido a la corriente, fue arrastrada por debajo del puente de Palmas. El policía se desprendió del uniforme y del arma, por el peso, y se lanzó al agua «con la mayor seguridad posible, sobre todo porque es una zona muy escarpada, con muchas piedras, viene el río bastante crecido y si no podemos ofrecer seguridad a nosotros mismos, poco podremos ofrecer al ciudadano». En ese momento sólo pensó en que «saliese todo lo mejor posible», que no encontrase ningún obstáculo. Cuando localizó a la mujer estaba boca abajo, semiinconsciente y lo que hizo fue darle la vuelta rápidamente y practicarle maniobras de resucitación cardiopulmonar en el agua. En el momento en que iba a realizarle el boca a boca, expulsó agua y ya la arrastró a la orilla, donde la Policía Nacional y los bomberos la sacaron, la cubrieron y la trasladaron al hospital. Ayer permanecía «estable» en la UCI.

Este policía local nadó 100 metros prácticamente a oscuras, estuvo 8 minutos en el agua y ayer afirmaba que en ningún momento temió por su vida. Al salir sí pensó en su familia y en su pareja, que es policía nacional y «sabe el pronto que tengo en este tipo de casos, siempre me dice que tenga mucho cuidado, que actúe con seguridad». Años atrás, este joven sacó del río a una persona ya cadáver y salvó a otra que se precipitó desde el puente Real. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, elogió ayer este «hecho heroico», pues «no es la primera vez» que un agente «pone en peligro su vida para salvar a los demás».