La Policía Local de Badajoz ha constatado un descenso de los conductores que arrojan resultados positivos en los controles preventivos de alcohol y drogas que realiza, fundamentalmente los fines de semana. Según este cuerpo policial, este balance optimista es consecuencia de la labor de concienciación de los propios controles y la de los medios de comunicación cuando informan de las infracciones detectadas.

Según informó ayer la policía local, en el último mes, la media de conductores infractores cada fin de semana es de uno o dos, mientras que en los meses anteriores lo habitual eran media docena de viernes a domingo. Esta progresión positiva tiene que ver, a su entender, con la insistencia por parte de la actual jefatura de incluir en las ordenes de servicio los controles preventivos para intentar erradicar esta conducta al volante.

Durante un fin de semana suelen controlarse una media de 50 a 60 conductores. En concreto, este último fin de semana, un conductor ha pasado a disposición judicial tras arrojar un resultado muy elevado, pues multiplicaba por cinco las tasas permitidas y otro ha sido denunciado administrativamente. La primera detención tuvo lugar la madrugada del sábado, hacia las 4.00 horas, cuando una dotación de la policía local observó en la avenida Manuel Rojas un turismo de la marca Peugeot Partner que circulaba en zigzag, motivo por el cual fue interceptado. Los agentes comprobaron que el conductor, un hombre de 40 años, presentaba síntomas «inequívocos» de conducir bajos los efectos del alcohol, extremo que fue confirmado cuando se sometió a las pruebas de alcoholemia. Ayer estaba previsto que pasase a disposición judicial. Por este delito se enfenta a una pena de prisión de 3 a 6 meses y la privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.

En el caso de la denuncia administrativa, el conductor se enfrenta a una sanción de 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos en su permiso de conducir.