Más de 2.000 jóvenes se concentraron la tarde del pasado jueves en la barriada de Llera a las puertas de una discoteca para celebrar un botellón no autorizado, coincidiendo con la fiesta de la Facultad de Medicina. La policía local recibió el aviso y se presentaron 18 agentes en seis coches patrulla y seis motos. El resultado fueron más de 300 multas, no sólo por hacer botellón fuera de los lugares asignados, sino por infracciones de tráfico, aparcar en doble fila o estacionamientos irregulares.

Según relató ayer el jefe de la policía local, Miguel Sardiña, en declaraciones a EL PERIODICO, lo primero que hicieron los agentes fue abrir las calles que los jóvenes tenían cortadas al tráfico, despejaron la zona y denunciaron a la gente que llevaba bebidas. En total pusieron 30 denuncias sólo por el botellón . El aviso se produjo hacia las siete de la tarde y la operación policial no concluyó hasta las nueve de la noche. Sin embargo, Sardiña destacó que "los chavales reaccionaron bien, no tuvimos ningún problema con nadie, la gente fue educada y correcta".

OBJETIVO PERMANENTE

Sardiña hacía estas declaraciones tras comentar que el dispositivo conjunto de la policía local y la nacional tiene como objetivo permanente las zonas autorizadas para el botellón y recalcó que los jóvenes no se instalan fuera de los lugares establecidos, en relación a las quejas de los vecinos de Puerta Palma, "pero la gente tiene que entrar y salir y no podemos seguir uno a uno". El jefe de la policía dijo que cuando se detecta a alguien orinando en la vía pública se le sanciona con 90 euros, como se viene haciendo.

También se multa a quienes hacen el botellón en sitios no autorizados, lo que conlleva sanciones que van desde 300 a 600 euros, en función de las circunstancias que concurran, si existe desobediencia o si causa muchas molestias a los vecinos el lugar elegido. De momento, nadie ha pagado todavía una multa, porque los expedientes sancionadores están en trámite. En la actualidad hay entre 70 y 80 expedientes en curso por este motivo.

Sardiña comentó que es más fácil controlar a la gente que entra en el botellón , pero resulta difícil hacerlo a la salida.

También el concejal de Tráfico y Policía Local, Alejandro Ramírez del Molino, reiteró que la presencia policial es constante en el paseo Fluvial los fines de semana y al menos hay un coche en la zona de salida, en la plaza de Reyes Católicos, bien de la policía local o de la nacional.

Ramírez del Molino insistió en que los agentes tienen instrucciones para denunciar a quienes orinen en la calle. "Lo que no podemos es prohibir el paso por determinadas calles de Badajoz". El teniente de alcalde, sin embargo, señaló, para tranquilidad de los vecinos, que la policía va a seguir estando en esa zona para impedir que los jóvenes se acerquen a las viviendas.