Un "auténtico polvorín". Eso fue lo que encontró la Policía Local de Badajoz en una nave del polígono industrial El Nevero en la que el jueves intervino cerca de medio millón de artículos pirotécnicos (469.040), camuflados en cajas de juguetes, junto a material altamente inflamable como productos de limpieza y aparatos eléctricos. 55 cajas, con un peso de 375 kilos, repletas de diferentes artículos pirotécnicos, muchos considerados de riesgo medio y solo aptos para mayores de 18 años, estaban preparados para abastecer a establecimientos de la ciudad de cara a la próxima Navidad.

El valor de los productos incautados se estima entre los 45.000 y los 50.000 euros, aunque su comercialización hubiera reportado unos 300.000 euros.

En la operación, bautizada como Tigretón y de la que ayer dieron cuenta el concejal de la Policía Local, Celestino Rodolfo, y el superintendente, Rubén Muñoz, se ha denunciado a dos ciudadanos de origen asiático, un hombre y una mujer, que podrían enfrentarse a una sanción económica de hasta 30.000 euros por almacenar y comercializar estos artículos de manera ilegal, sin cumplir las condiciones de seguridad que exige la ley para su depósito y venta. También se les acusa de un presunto delito contra la propiedad intelectual, pues además se hallaron productos falsificados de las marcas Tous y Monster.

Una pequeña cantidad de los artículos pirotécnicos estaban expuestos al público en la nave --los dueños trabajan tanto al por mayor como con clientes particulares--, mientras que el grueso de la mercancía estaba oculta y empaquetada como juegos para evitar que fuese descubierta por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Ahora todos serán trasladados al depósito de Intervención de Armas de la Guardia Civil.

La investigación, que ha culminado con la mayor incautación de este tipo de material que se ha llevado a cabo en la región, se inició a finales de diciembre del 2013, cuando en distintos establecimientos de la ciudad, todos regentados por ciudadanos de origen asiático, la policía local intervino 25.000 artículos pirotécnicos, que en muchos casos se estaban dispensando a niños de 12 años cuando su uso solo está permitido a mayores de 18. La documentación y facturas halladas llevó a los agentes hasta dos naves del Nevero, pertenecientes a miembros de una misma familia, que fueron las que se registraron el jueves, aunque solo en una de ellas se hallaron los productos pirotécnicos.

Tras llevar a cabo seguimientos, la policía local sospechó que a la nave había llegado mercancía para su distribución a pocos meses de la campaña navideña. 36 agentes han participado en esta operación, que ha coincidido con el ejercicio final práctico del curso de Intervención Policial en Establecimientos, Actividades Recreativas y Espectáculos Públicos desarrollado en la Academia de Seguridad Pública de Extremadura, por lo que a los efectivos de Badajoz se unieron los 25 agentes municipales de 15 localidades de la región que han asistido a esta acción formativa.

El concejal de la Policía Local y el director de la academia, Javier Mayén, felicitaron a los policías locales por esta "importante" operación con la que se ha cerrado un punto de distribución clandestino de artículos de pirotecnia, que podría haber abastecido a numerosos negocios de la ciudad. No obstante, el superintendente aseguró que "no se bajará la guardia" y se mantendrá un estrecho control para evitar que estos productos sean comercializados de manera ilegal.