La policía local rescató un cachorro de perro, de apenas cuatro meses y posiblemente de la raza galgo, que se encontraba en un foso de una nave industrial abandonada de la carretera de la Corte, justo a la entrada de la urbanización La Atalaya, donde, según fuentes del cuerpo municipal, podría llevar hasta diez días. Fueron algunos vecinos de la zona quienes alertaron de la situación del animal, que no tenía ni comida ni agua y estaba lleno de garrapatas, chinches y pulgas.

El cachorro había sido abandonado en una especie de foso que en su día se debió utilizar para el arreglo de vehículos y debido a su profundidad el animal no tenía posibilidad de salir del mismo. Los agentes lo hallaron el pasado viernes sobre las 20.15 horas, por lo que ante la imposibilidad de trasladarlo a la perrera municipal, ya cerrada, fue trasladado en un vehículo policial hasta una clínica veterinaria, donde no se hicieron cargo del mismo, por lo que se tuvo que acudir a otra en la que finalmente atendieron al perro.

La policía local no ha podido averiguar quien pudo abandonar a su suerte al cachorro en esta vieja nave.

Por otro lado, los agentes han imputado durante el fin de semana a tres conductores por presuntos delitos contra la seguridad vial. Uno de ellos fue un joven de 22 años, identificado como J. M. G. R., que fue sorprendido conduciendo una motocicleta por la calle La Boga, en La Luneta, sin placas de matrícula, documentación alguna del vehículo ni carné de conducir. Asimismo, se imputó a un conductor de 53 años, A. M. R. R, por ir al volante de un turismo con una tasa de alcohol tres veces superior a la permitida y a otro de la misma edad, con iniciales J. L. H. G, por negarse realizar las pruebas de alcoholemia, que además ya tenía el permiso retirado por dar positivo en el test con anterioridad.

Además, se ha denunciado a 6 personas por consumir alcohol en la vía pública.