La Policía Local será "inflexible" con el cumplimiento del horario de cierre y la ordenanza de ruidos por parte de los bares de la ciudad. Así lo anunció el nuevo concejal de esta delegación, Germán López Iglesias, quien se mostró dispuesto a aplicar "a rajatabla" la ley para que los negocios desarrollen su actividad sin causar perjuicios a los vecinos. "Hay muchas denuncias y no es justo que la diversión de unos cuantos les cueste el descanso a otros muchos", argumentó.

El incumplimiento del horario de cierre está considerado una infracción leve y la sanción asciende a 300 euros. En caso de reincidencia, las multas se acumulan y si llegan a la categoría de firmes, la tercera (en el mismo año natural) se tramitaría como una infracción grave, que podría conllevar, además de la sanción económica, la retirada de la licencia de apertura durante un periodo de seis meses. Estas infracciones deben pasar por la Junta de Seguridad Local.

López apuntó que en las zonas donde existe mayor concentración de locales de copas las denuncias de los vecinos, generalmente, están más relacionadas con los comportamientos de los ciudadanos (miccionar en la vía pública, dar voces...) que con el ruido que generan los locales, que reconoció que podría "ser más evitable con una pareja de policías".

JUNTAS DE SEGURIDAD Por el contrario, hay establecimientos que "hacen de su capa un sayo" y no cumplen la normativa de insonorización ni respetan el horario de cierre establecido "y eso no estoy dispuesto a tolerarlo", advirtió el concejal. De hecho, aseguró que si es necesario convocará las juntas de seguridad local que sean necesarias para que no expiren las denuncias.

Con esto, según explicó, se pondrá coto a aquellos empresarios que hacen uso de la "picaresca" y creen que con las copas que sirvan manteniendo el bar abierto fuera de horario pagarán las multas. "Se respetará a rajatabla que desarrollen su negocio, de la misma forma que se denunciará a quienes incumplan las ordenanzas", afirmó.

TRAFICO Por otro lado, el concejal de la Policía Local informó de que durante la segunda quincena de abril, los controles de tráfico que habitualmente se habilitan en la zona centro de la ciudad se han trasladado a los barrios de la periferia, donde los agentes establecerán dispositivos para vigilar que conductores y vehículos cumplen los requisitos legales. Así se controlará el uso del cinturon de seguridad, la posesión del permiso de conducir, seguro y certificado de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y la utilización del casco en las motos.