La Policía Nacional ha solicitado al juez autorización para localizar las IP de los dispositivos desde los que se lanzaron presuntas amenazas, injurias y calumnias contra la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, a raíz de los mensajes de Whatsaap en los que se la acusaba de recibir prevendas del churrero que tiene el puesto en el mercado navideño de San Francisco, que, como ya informó este diario, se descubrió que era un montaje.

Si la autoridad judicial concede el permiso, la policía solicitará a la red social en la que se publicaron las acusaciones presuntamente injuriosas que identifique a las personas que están detrás de los perfiles anónimos desde los que se vertieron las mismas, según confirmaron ayer fuentes de la comisaría.

Esta es la segunda fase de la investigación abierta tras la denuncia de la concejala de Cultura, después de que el portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento de Badajoz, Luis García-Borruel, preguntase en la comisión de Cultura por este asunto y mostrase una fotocopia con los mensajes.

La primera parte de la investigación, ya cerrada, destapó que fue un joven de 18 años, hijo de la otra persona que había solicitado la instalación del puesto de churros, el que presuntamente manipuló la agenda del móvil de su padre para simular el intercambio de mensajes. Él mismo lo confesó a los agentes. Las diligencias están en manos del juez, que será quien determine si ve o no indicios de delito en su actuación.