El carácter transfronterizo de la Institución Ferial de Badajoz (Ifeba) se va a ver claramente reflejado en la próxima feria que acogerá, procedente en su totalidad del país vecino. Entre el 24 y el 27 de enero se celebra Qualitas. Colores y Sabores , organizada por la Cámara Municipal de Portalegre para mostrar los mejores productos tradicionales portugueses, con especial presencia de los gastronómicos, de los que una gran parte gozan de protección que garantiza su calidad.

El queso de Nisa, la patatera, el chorizo y los caramelos de huevo de Portalegre, la carne Marinhoa, los aceites del norte del Alentejo, la miel de Barroso, las frutas, verduras e hierbas aromáticas de la agricultura ecológica, las manzanas de Alcobaça, las ciruelas de Elvas, las flores de Madeira, las artesanías en hilo de Vila o los bordados de Castelo Branco, serán algunos de los muchos productos que se mostrarán en esta feria, que forman parte del patrimonio cultural portugués y que los visitantes no solo podrán degustar y comprar, sino conocer su origen, composición y elaboración.

La feria fue presentada ayer por el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán y el presidente de la Cámara Municipal de Portalegre, José Fernando da Mata, acompañados del concejal de Ifeba, Germán López Iglesias, y la responsable de la feria, Ana Soeiro. Ya ha habido dos ediciones anteriores en Portalegre y la de Badajoz será la primera vez que sale de Portugal en busca de mercados internacionales.

COLABORACION Según recordó Celdrán, la feria es fruto del acuerdo alcanzado hace años entre Badajoz y Portalegre para acceder a fondos europeos, que permitió la construcción de la nueva Ifeba y fraguó el acuerdo de colaboración en todos los ámbitos firmado entre ambos ayuntamientos el año pasado.

Da Mata, por su parte, destacó que los productos que se traerán gozan de distintas formas de protección que están sirviendo como instrumento de desarrollo de las zonas de donde proceden. Según explicó, la procedencia es de todos los puntos del país. En total, participarán 57 empresas a las que, con esta feria, se pretende motivar sobre la importancia de expandir sus negocios. Con este objetivo, los dos primeros días de la feria, el horario de mañana se reserva en exclusiva para los profesionales.

El precio de la entrada será de 3 euros y, dentro, se ha previsto un espacio de catas donde los visitantes, reservando con media hora de antelación, podrán degustar quesos, vinos, embutidos y dulces conventuales. La cata se complementa con la explicación de su procedencia y elaboración, "para que no sea sentarse a comer sin más", señaló Ana Soeiro. Cada cata vale 3 euros. Soeiro quiso destacar que la degustación tiene todos los permisos de las autoridades sanitarias.