Degustar un postre en siete restaurantes pacenses del 1 de noviembre al 31 de diciembre, además de endulzar el paladar de los comensales, dejará un regusto de solidaridad en sus corazones. La Fundación Sorapán de Rieros y los responsables de estos establecimientos se han unido para poner en marcha el proyecto Postre solidario , con el que pretenden recaudar fondos para financiar los programas que la oenegé desarrolla con personas con enfermedad mental.

A la carta habitual de los restaurantes que participan en la iniciativa --Aldebarán, El Sigar, Lugaris, Galaxia, Machivirito, La Toja y Martín Fierro-- se incorporará este postre solidario, que en todos los establecimientos costará 6 euros, de los que 3 serán para la fundación.

La directora de la oenegé, Aida Pérez, que presentó ayer el proyecto acompañada por los jefes de cocina y gerentes de los restaurantes que conforman esta red, explicó que la iniciativa pretender servir de cauce para el desarrollo de la solidaridad ciudadana y que brinda a los pacenses la oportunidad de hacer gala de su generosidad de una manera cercana y placentera.

El dinero que se recaude se destinará a los programas sociolaborales que Sorapán de Rieros gestiona en Badajoz y en Plasencia --que aunque cuentan con subvención pública ésta no cubre todos las prestaciones-- y a la línea terapéutica de ayuda a niños que presentan déficit de atención, problemas de aprendizaje o hiperactividad, que saca adelante únicamente con fondos propios.

"Siempre que hablemos de solidaridad y en los tiempos que corren debemos estar ahí, apoyando", afirmó Javier García, de Lugaris. El postre solidario de su restaurante será un bombón de biscuit de higo con salsa de natillas. En Aldebarán se han decantado por una macedonia de frutas asadas y pasta filho, mientras que en La Toja han decidido preparar milhojas de frambuesas con queso fresco y helado de frambuesa. Galaxia servirá tarta alsaciana con jarabe de naranja y frutos rojos; Martín Fierro, volcán de chocolate con sirope de fresa y nata; en Machivirito han elegido milhojas rellenas de crema de chocolate caliente; y en El Sigar, higos extremeños con nueces, miel y helado de almendra.

Fernando Bárcenas, de Aldebarán, mostró su satisfacción porque se haya contado con la restauración pacense para este proyecto "porque conseguir dinero para una causa noble a través de la comida es algo maravilloso", dijo.

No es la primera vez que la cocina pacense muestra su lado más solidario seguro que no será la última. La fundación quiere que este proyecto sea "una experiencia piloto" al que sigan otras iniciativas similares. Si Postre solidario deja buen sabor de boca, se podrá repetir.