El grupo popular de la Diputación Provincial de Badajoz teme que las 12 mancomunidades de la provincia se conviertan en una quinta Administración con más de mil empleados funcionarios y 320 cargos políticos que costear en estos tiempos de crisis. Así lo manifestó al menos ayer su portavoz, Jesús Villalba, quien abogó por la desaparición de estos entes locales intermedios, así como de "las diputaciones socialistas, pues las que gobierna el PP lo hacen bien", dijo.

Villalba estimó que "en las 32 mancomunidades de la región, las cifras se elevarían a 3.000 funcionarios y 600 cargos públicos". Estimó, además que el modelo de gestión que prefiere el PP, que no explicó, permitiría dar "servicios a los ciudadanos sin más funcionarios", aunque admite que los tendrían que tener los propios ayuntamientos, si cobraran del Estado lo que les pertenece, para prestar esos mismos servicios.

El portavoz popular consideró el modelo de "gestión socialista una sinrazón" y llevará a vaciar de competencias a los municipios. Así, afirmó que cada mancomunidad tiene un presidente y nueve áreas dotadas de responsable y funcionarios.