Los 15 nuevos camiones de limpieza adquiridos a Ros Roca y los 1.462 contenedores de polietileno de 3.200 litros ya han sido "recepcionados" por el Ayuntamiento de Badajoz. Es lo que aseguró ayer el alcalde pacense, Miguel Celdrán, en respuesta a la decisión del grupo municipal socialista regionalista de dar traslado a la Fiscalía de la documentación sobre todo el proceso de compra ante la sospecha de irregularidades.

Celdrán quitó hierro a las acusaciones de la oposición que ejerce el PSOE y en tono jocoso manifestó creer que el grupo socialista actúa "de buena fe" al querer "informar" al fiscal sobre lo que se hace en el ayuntamiento. Al mismo tiempo, el alcalde manifestó estar "temblando" ante las repercusiones que esta decisión pudiera acarrear.

Según Celdrán, los camiones han sido recepcionados por el ayuntamiento y "lo mismo da que estén en Badajoz, en Mérida o en un almacén" porque se está a la espera de que culmine la privatización del servicio para entregárselos a la empresa que se va a hacer cargo de la concesión.

Sin embargo, el portavoz socialista, Celestino Vegas, señaló tras anunciar la decisión de acudir a la Fiscalía, que el nuevo material adquirido tenía que estar en Badajoz antes del 31 de diciembre, un requisito "de inexcusable cumplimiento" que recogía el pliego de condiciones para la adjudicación. De hecho, Vegas ha venido criticando que esta premura de tiempo ha hecho que no se presenten más empresas, lo que le hace sospechar que existiese un acuerdo previo con Ros Roca, que finalmente ha sido la adjudicataria.

Celdrán se limitó a confirmar ayer que dos de los nuevos camiones (los de carga posterior) están trabajando y los demás lo harán cuando se ponga en marcha el nuevo sistema de recogida (que será lateral). En cuanto a los contenedores, manifestó que una parte están apilados en un lugar de la ciudad y otros no se han almacenado "porque no sabemos dónde ponerlos".