El equipo de gobierno municipal está dispuesto a rematar la desaparición de los conserjes de los colegios y hoy lleva a pleno ordinario, a propuesta de la concejala del área, María José Solana, la solicitud para la eliminación de los puestos denominados como limpiador-conserje de colegios (constan tres titulares) en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que pasarán a ser limpiadores de colegios. La propuesta se basa en que «tareas como prestar apoyo a los profesores del centro, realizar encargos fuera del colegio, atender a los padres en sus visitas, controlar las entradas y las salidas del personal y realizar fotocopias no son tareas que puedan encuadrarse dentro de las competencias del ayuntamiento», cuyas responsabilidades se limitan a la conservación, mantenimiento y vigilancia de los edificios de titularidad local.