La Policía Nacional ordenó ayer precintar la atracción conocida como El tren fantasma tras recibir una mujer de 48 años un golpe en la cabeza cuando montaba en esta atracción en el recinto ferial de Caya.

Pasaban las tres de la madrugada del domingo cuando falló el mecanismo y el coche en el que iba la mujer se quedó atrás, entonces los empleados de la atracción empujaron el coche para que siguiera su trayecto y volcó hacia un lado golpeándose la mujer en la cabeza, sufriendo un pequeño corte en la frente, que precisó un punto de sutura.

La mujer, que fue asistida en el lugar por el dispositivo de Cruz Roja, denunció al propietario de la atracción ante la Policía Nacional, que de inmediato ordenó precintar la atracción hasta su inspección.

Sobre la una de la tarde, los técnicos revisaron el aparato, levantaron el precinto y ordenaron la propietario que desmontara la atracción porque la feria había concluido de manera oficial. "Me han dicho que arregle la avería porque todo está en regla", explicó el dueño del tren fantasma , Santiago Cervera. Según su versión, el coche se quedó atrás y la mujer se quiso bajar en el interior de la atracción, pero los empleados se lo impidieron, "al bajar se rompió una cadena y se quedó sin freno, por lo que descendió a una mayor velocidad de lo normal y en la curva se inclinó".

Cervera aseguró que esto es la primera vez que le sucede y que el aparato tiene todas las inspecciones realizadas y superadas.