El presidente de la asociación de vecinos del Casco Antiguo, Juan Pedro Plaza, mostró su preocupación por el incremento de edificios emblemáticos ubicados en esta zona de la ciudad "sin uso", como es el caso de La Giralda y el edificio de Las Tres Campanas, a los que se acaba de sumar el del mercado de Santa Ana y, si no se remedia, la escuela de hostelería.

El cierre de esta escuela supone, en su opinión, "un retroceso en la rehabilitación del casco antiguo, ya que es un magnífico edificio que se podrá degradar si no se le busca una ubicación de forma inmediata". Juan Pedro Plaza espera también que pronto se entreguen las Casas Coloradas , de la plaza Alta, y que se actúe sobre el río Guadiana, que se encuentra "muy degradado".

Estas son, en su opinión, algunas de las asignaturas pendientes en el casco antiguo, que en estos momentos "se encuentra en movimiento", ya que, según reconoció, se están haciendo importantes obras, algunas con grandes inversiones, como es el caso de la rehabilitación del antiguo instituto Bárbara de Braganza, para acoger el Consejo Consultivo de Extremadura, y la construcción del Conservatorio Superior de Música, en la plaza de la Soledad. También se están llevando a cabo numerosas promociones privadas.

Juan Pedro Plaza reconoció que en el casco antiguo "tenemos prisas porque se rentabilicen los edificios que se están poniendo en valor en esta zona y que han supuesto inversiones millonarias", aunque reconoció que los recursos son limitados.