La ciudad de Badajoz y las poblaciones del interior del anillo periférico que la rodea tienen en la actualidad agua embalsada en la presa de Peña del Aguila, de la que se abastece para el consumo de la población, para los próximos tres años en caso de que no lloviera en ese tiempo, gracias a las lluvias caídas durante las dos semanas pasadas sobre la cuenca.

El embalse de Villar del Rey, población donde se encuentra ubicado, sobre el río Zapatón, almacena 98 hectómetros cúbicos (hm3) de agua --cuatro más que el dato del pasado lunes--, lo que supone el 75% de su capacidad total, que es de 131 hm3.

Esa cifra se registra después de que entre el 30 de diciembre y el 5 de enero pasados, el Zapatón y la escorrentía aportaran a la presa 23 hm3, un 17,56% más respecto de la semana anterior, según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).

Pero del pasado día 5 hasta ayer, la presa contenía 98 hm3 y, según concejal delegado de Aguas, Francisco Javier Fragoso, "los técnicos dicen que en los próximos díez días, de seguir a este ritmo de aportes, pues se está recogiendo agua de todos los afluentes, se puede llegar al 90% de su capacidad".

El agua embalsada en la misma semana del año 2009 fue de 77 hm3, un 58,78% de la capacidad del embalse, y la media en el mismo periodo de los últimos diez años se sitúa en los 97 hm3, en el 74,5%, lo que supone tres hm3 y un 3,2% más que en la actualidad.

CONSUMO HUMANO La ciudad de Badajoz --y su entorno-- consume unos 12 hm3 --30 entre los pueblos de la comarca--.

Teniendo en cuenta ese dato y que en torno al 20% del agua embalsada en el fondo del vaso de la presa viene a quedar inutilizada para el abastecimiento humano --que es el destino de esta infraestructura hídrica--, con la cantidad de agua restante se puede garantizar el suministro para los próximos tres años. Se trata pues de una cifra de referencia, siempre relativa, según los técnicos, porque depende de la evolución de la climatología.

La presa de peña del Aguila, construida en el 1987 en el río Zapatón, en la cuenca del Guadiana, es de la tipología de gravedad y recoge la escorrentía de una superficie de 1.274 hectáreas. De ella parte la conducción que lleva el agua hasta la planta depuradora de agua potable de San Engracia, desde donde se manda por bombeo hasta los depósitos de La Luneta y los de Las Vaguadas.

También parte ella el anillo periférico que comunica las pedanías pacenses, de las que solo queda por conectar el poblado de Alvarado.