Era cuestión de días, si las lluvias continuaban, que ocurriese, pues el lunes pasado el volumen del embalse del que se nutre la población de Badajoz y su entorno rozaba el 90%. La presa de Villar del Rey empezó ayer a verter agua, llegando al 100% de su capacidad. El embalse, de 130 hectómetros cúbicos de capacidad, ha alcanzado su llenado total después de las intensas lluvias caídas durante el mes de marzo. El vertido por sus tres aliviaderos se produjo por la mañana al río Zapatón, afluente del río Gévora por su margen izquierda y del Guadiana por su margen derecha.

Tras los meses de persistente sequía este embalse llegó a quedarse en su momento más crítico solo 60 metros cúbicos, menos de la mitad del volumen que puede almacenar y que ya ha duplicado. Abastece a Badajoz, Villar del Rey, Alburquerque, Pueblonuevo y Talavera.

Esta presa es de gravedad de planta recta y fábrica de hormigón, dispone de una longitud de 204 metros y una altura desde los cimientos de 50 metros. Su cuenca tiene una superficie de 1.049 kilómetros cuadrados con una aportación media anual de 86 hectómetros cúbicos.