Una unidad de la Policía Local trabajaba ayer en la verificación de cinco denuncias formuladas por ciudadanos que aseguraron que no les permitieron la madrugada del domingo acceder a los aseos de algunos bares.

El bando municipal de Carnaval prohibía a los locales de ocio el cierre de aseos, debiendo permanecer abiertos y con agua corriente. Esto ha obligado a los hosteleros a idear fórmulas para tener a punto los servicios para sus clientes y al mismo tiempo restringir el uso por parte de gente de fuera, del botellón.

Algunos han tenido que contratar personal de seguridad, además de otros sistemas, como es el caso de La Ría, que entregaba un tícket con la consumición al que lo solicitaba con el que podía entrar en el baño. Sin embargo, esto no le ha librado de una avería en el aseo.

El Café Victoria optó por utilizar cada noche un color en los vasos de plástico que servía en la barra del exterior y así podía distinguir a sus clientes de otros que no lo eran y permitirles el acceso a los servicios.