Cada habitante de Badajoz sufre una presión fiscal por parte del ayuntamiento de 270 euros anuales, en concepto de impuestos y tasas, lo que para una familia media de cuatro miembros representa 1.080 euros al año, según los datos que se desprenden de la liquidación del presupuesto municipal del 2003, que pasó por el último pleno de la corporación, y que fueron analizados ayer por el concejal socialista José Ramón Suárez.

A partir de su análisis, el concejal denunció que el ayuntamiento pacense incumple el principio de estabilidad presupuestaria, exigido por la Ley General de Estabilidad Presupuestaria a todas las administraciones públicas y en el que tanto ha insistido el Partido Popular. Según este principio, los gastos no pueden superar los ingresos. En el ejercicio del 2003 ha habido un desfase, según Suárez, de más de 2 millones de euros.

El socialista también se refirió al remanente de tesorería que, según el concejal "no refleja la realidad del ayuntamiento", crítica que viene realizando ejercicio tras ejercicio. Según la liquidación presentada por el equipo de gobierno, el remanente sería de 24,7 millones de pesetas, que habrían sobrado del presupuesto del 2003. Pero es que se han contemplado 48,2 millones de euros de deudores pendientes de cobro, una cantidad que el PSOE no cree real porque 35,8 millones son de presupuestos anteriores y del 2003 sólo han recaudado 12 millones, ya que el PP sigue sin dar de baja saldos pendientes de cobro que datan, algunos más de 20 años y que ya difícilmente se cobrarán.

DEUDAS PRESCRITAS Además, Suárez recordó que por ley estas deudas prescriben a los cuatro años, lo cual no quiere decir que el consistorio no intente cobrarlos, pero no se puede seguir introduciendo en la liquidación, porque entonces se contemplan como gasto para el ejercicio siguiente. Según los cálculos del PSOE, el remanente está inflado en 22 millones de euros.

Respecto al presupuesto de gastos del 2003, el concejal socialista apuntó que en el 2003 los gastos de personal se han incrementado un 22%, lo que le parece "desmesurado", el mismo porcentaje que han subido los gastos corrientes "lo que significa que no hay contención en el gasto". Las transferencias corrientes han aumentado un 32% por las compensaciones a las empresas Tubasa y Aqualia.

Las inversiones reales han crecido un 124%, porque se incluyen las de otros años. Suárez recordó que muchas de las inversiones que se presupuestaron para el 2003 "han sido ficticias", pues no se han llevado a efecto y puso como ejemplo el nuevo parque de bomberos, para el que se ha dotado en el 2004 una partida destinada al proyecto, no para construirlo. Todavía se arrastran inversiones del 2001 y del 2002 que no se han ejecutado, como el Museo del Carnaval, la Fundación Municipal de Cultura, los centros cívicos en las barriadas, el fuerte de San Cristóbal, la compra del cuartel de Sancha Brava y otros proyectos de obras, según el PSOE.