El único crematorio de Badajoz estará en funcionamiento en unos pocos días, antes del mes de agosto. Por lo menos, ésta es la intención de sus gestores, los presidentes de las funerarias La Paz, Correa y La Nueva, según declaró a EL PERIODICO Carlos García Tomé, al mando de esta última. Este servicio es una concesión administrativa del Ayuntamiento de Badajoz por un periodo de cincuenta años.

La razón de que todavía no esté abierto es que hay que enganchar a las torretas del crematorio unos aislantes llegados desde el vertedero para dotar de luz a las instalaciones, trabajo que corresponde a la compañía eléctrica Sevillana y que ya están llevando a cabo.

Según anunciaron en su día los gestores, la apertura del crematorio estaba prevista para mediados o finales del pasado mes de febrero, sin embargo, unos problemas de falta de electricidad lo impidieron. Según García Tomé, las recién construidas instalaciones carecían de corriente eléctrica y el contador más cercano era el del cementerio, pero no se podían abastecer de ahí, así que fue necesario hacer otro contador específico para el crematorio. "Esto está ya solucionado, la apertura debe ser cuestión de nada", concluyó el presidente de la funeraria La Nueva.

FALTA DE PERMISO

Otro de los problemas que contribuyó al retraso fue que carecían del permiso de apertura otorgado por la Junta de Extremadura, las gestiones coincidieron con las pasadas elecciones del 25 de mayo y produjo una paralización de los trámites.

Hasta ahora, los pacenses iban a incinerar a sus seres queridos a localidades próximas como Villanueva de la Serena y Mérida, en el tanatorio que han abierto hace unos meses. "Yo creo que a Badajoz le hacía falta ya un crematorio porque lo estaba demandando los ciudadanos cada vez más", aseguró García Tomé, añadiendo que la incineración costará alrededor de 300 euros.

Por otra parte, el presidente de la funeraria La Nueva también afirmó que no sabe porqué no se ha hecho antes un crematorio en la ciudad, pero un motivo podría ser el que la normativa para su apertura es complicada. Cuando salieron las ordenanzas municipales, exigieron que los crematorios debían de estar cerca de los cementerios, entonces "ya no depende sólo de la iniciativa privada, tiene que salir a concurso, entre otras cosas, aunque la corporación ésta sí que se ha preocupado mucho de que esto saliera adelante", aseguró García Tomé.

DEMANDA INCIERTA

En cuanto a la demanda que tendrá el nuevo crematorio, el presidente de La Nueva afirmó que no sabe cuántas peticiones de incineración tendrán pero, en cualquier caso, todavía son muy escasas. Sin embargo, se espera que la existencia de un crematorio en Badajoz aumente la demanda, ya que elimina la incomodidad de tener que desplazarse fuera de la ciudad.