Han sido los protagonistas de la información municipal las últimas semanas y ayer, en el pleno del Ayuntamiento de Badajoz, el primero desde la ruptura del grupo de Ciudadanos, también acapararon la atención en buena parte del desarrollo del debate. La nueva portavoz y única concejala de C´s, Julia Timón, y el ya concejal no adscrito, Luis García-Borruel, se sentaron por primera vez separados, aunque en la misma bancada del PP, cada uno en un extremo. Borruel en el sitio que ha ocupado toda la legislatura y Timón detrás de la portavoz del PP, María José Solana, justo enfrente de los portavoces del PSOE y de Podemos, Ricardo Cabezas y Remigio Cordero, respectivamente. Timón coincidió en todos los posicionamientos con el PP y Borruel, que parecía desubicado, fue tachado de «tránsfuga» por el equipo de gobierno, que le pidió que entregase el acta de concejal, como también hizo su excompañera de grupo.

El primero que utilizó este calificativo fue el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, durante el primer pleno, extraordinario, en calidad de junta general de la Inmobiliaria Municipal, donde Podemos y PSOE discreparon de los planes del PP en cuanto a la representatividad de Ciudadanos en el consejo de administración, que tendrá 12 miembros: 5 corporativos (2 del PP, 1 el PSOE, 1 Ciudadanos y 1 Podemos) y 7 profesionales (3 del PP, 2 del PSOE, 1 C’s y 1 Podemos). PSOE y Podemos pedían que fueran 11, para no romper, en su opinión, la proporcionalidad, pues «no es lógico» que un grupo con un solo concejal nombre a un técnico, igual que el que tiene tres, según puso de manifiesto el socialista Fernando Carmona. Para Cordero, esta decisión era «el primer lance de la nueva mayoría». Rodolfo contestó que «Ciudadanos ha tenido la representación que ha tenido y no podemos privilegiar a un concejal tránsfuga», a lo que Borruel respondió que él es un concejal no adscrito, pues tránsfuga es aquel que se va del partido para cambiar al alcalde, algo que él no va a hacer.

Posteriormente, en el pleno ordinario, cuando el alcalde, Francisco Javier Fragoso, dio cuenta de la nueva situación de Borruel, éste le reprochó su «decisión errónea» al dar por hecho el relevo en la portavocía de Ciudadanos cuando todavía no se había producido, pues aún no se había dado de baja en C’s. y anunció que va a recurrir ante la Dirección General de Administración Local. Por su parte, Cordero se quejó de la falta de información y reprochó al alcalde «esta maniobra irregular» y Cabezas criticó que Timón se erigiese en portavoz cuando Borruel aún seguía en el partido, con expresiones que a la concejala de Ciudadanos le parecieron faltas de respeto, al tiempo que cuestionó la falta de palabra de Borruel, a quien recordó que cuando se presentó a las listas por C´s, ambos firmaron una carta ética por la que dejarían el acta si abandonaban el partido. «Es un engaño a los electores tremendo», le dijo, a lo que el concejal no adscrito respondió que también los estatutos señalan que cuando hay un alcalde investigado por corrupción debe irse, no cuando se abre juicio oral, como ahora exige Timón.

Al final el pleno, el alcalde quiso hablar de la situación en la que queda Borruel, dejando claro que lo considera un «tránsfuga». Según manifestó, como concejal no adscrito no tiene derecho a despacho, ni asignación de grupo ni a utilizar las salas de reuniones. Ahora Fragoso tiene que regular sus tiempos en los plenos, que serán la mitad que al resto, pero Julia Timón mantendrá el mismo porque es grupo. «A quien hay que menoscabar los derechos es al tránsfuga», defendió. Borruel formará parte de las comisiones informativas, que habrá que reestructurar, pero ya no preside la de Cultura, según el alcalde. «No va a presidir ninguna comisión, hay algo fundamental en este país que yo he firmado y es que no le vamos a dar a los tránsfugas ni un solo derecho más allá del que simplemente le corresponde», recalcó.