El primer tanatorio de la ciudad, y el más grande de la provincia, empezará a funcionar el próximo 2 de febrero junto al puente Real, en la margen derecha del Guadiana. En esta nueva infraestructura, la empresa funeraria La Nueva ha invertido 3.300.000 euros.

El tanatorio de Badajoz estará abierto las 24 horas del día, de forma permanente, con 15 trabajadores, y las previsiones de la empresa, según el gerente, Carlos García Tomé, es que "estas instalaciones acojan al 70% de los fallecimientos que se producen en la ciudad y en los pueblos del entorno".

Este servicio, en su opinión, era muy demandado por los ciudadanos, ya que Badajoz, pese a ser la ciudad con más población de Extremadura, no disponía de tanatorio, tan sólo de dos salas de necropsia en el hospital Infanta Cristina y en la Residencia del Perpetuo Socorro.

Sólo en la ciudad de Badajoz se producen entre 800 y 900 fallecimientos al año.

El edificio, que tiene dos plantas, ocupa unos 4.300 metros cuadrados construidos y dispone de un amplio hall, 10 tanatosalas de unos 40 metros cuadrados cada una, una cafetería, una capilla con capacidad para 200 personas, sala de tanatopraxia, floristería y oficinas. Todo ello se encuentra en la segunda planta, la primera se ha dedicado a almacenes y cocheras.

Todos estos servicios garantizarán "la comodidad e intimidad que se requiere en los duelos, además de un servicio profesional", según Carlos García.

Las principales compañías aseguradoras han incluido en su póliza el servicio del tanatorio, cuyo precio es de 450 euros.

El acto inaugural se celebrará el jueves 2 de febrero, y a él han sido invitadas autoridades municipales y autonómicas, aunque aún está pendiente su confirmación, según el gerente de la empresa.