El centenario edificio donde todavía queda el letrero del estanco, al final de la calle Mayor con Santo Domingo, tiene los días contados. El estanco cerró el pasado 31 de agosto y se ha trasladado a un nuevo local situado muy cerca, en el número 14 de la calle Prim, mientras que la frutería vecina se ha clausurado definitivamente, porque a su dueño se jubilará dentro de poco.

El edificio entero con los dos locales es propiedad de la misma familia y la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, manifestó ayer a EL PERIODICO que será derribado a final de mes para, inmediatamente, iniciar las obras de urbanización.

Los primeros pasos para la ejecución del Plan Especial de Reforma Interior (PERI), de la calle Prim, cuyos inicios datan de hace más de diez años, es inminente. Este plan conllevará la total reordenación urbanística de la zona y el retranqueo de la parte izquierda de la calle (bajando hacia Puerta Palma), de tal manera que se alinee con la calle Mayor. Hay que tener en cuenta que hay cuatro polígonos afectados y las obras que empiezan afectan sólo a uno de ellos. Los otros tres están ya resueltos, pero los promotores no han empezado a construir todavía. La concejala recuerda que en su momento se modificó el proyecto inicial, donde se preveía una serie de calles, y se optó por el diseño de una plaza, más comercial, y un aparcamiento subterráneo. Esta modificación del Plan General de Ordenación Urbana está en fase de aprobación.

Con el inicio de las obras, el aparcamiento en la explanada que gestiona la Asociación de Desempleados de Badajoz (Adeba) tendrá que cerrar sus puertas. La concejala de Urbanismo señaló que seguramente dejará de funcionar este mismo invierno. Cristina Herrera defendió que se puede hacer así ahora porque hay otras alternativas para estacionar, como son el aparcamiento de Menacho y el de Santa María.

PROPIETARIOS

La familia García Pérez, propietaria del edificio que hace esquina entre Prim y la calle Mayor, cuenta con el compromiso del ayuntamiento de que se ejecute inmediatamente el derribo y las obras de urbanización, tal como ellos quieren.

Con el proyecto de reparcelación, a estos propietarios se les ha adjudicado unas parcelas y su intención es empezar a construir cuanto antes, según cuentan Concha García y su marido Pedro Sánchez. El proyecto de reparcelación llegó al registro el 25 de noviembre del 2002 y a partir de esa fecha es cuando ya se puede empezar a construir y edificar.