El primer bibliobús en España lo puso en marcha en 1938 la Generalitat de Cataluña para prestar un servicio a los soldados del frente. El impulso definitivo se le dio en 1953 la Dirección General de Archivos y Bibliotecas y en la actualidad hay 80 en España repartidos en 11 comunidades autónomas. Funcionan como cualquier biblioteca pública, a través de un carnet de lector que se hace de forma gratuita en el mismo ´bibliobús´. Los libros se prestan por 30 días con una renovación de 15 días y el retraso se sanciona.