Juan Díaz, a quien se le imputan siete delitos contra la hacienda pública y a quien el fiscal considera principal acusado en el presunto fraude del IVA, manifestó en julio del 2004 a EL PERIODICO que él no es dueño ni inversor de las empresas españolas implicadas en el caso y aseguró que él no estaba obligado a pagar el IVA ni en España ni en Portugal, países en los que operaban las empresas, así como rechazó cualquier responsabilidad y solicitó al juez que haga un careo. Díaz manifestó que él sólo cobraba un sueldo por su trabajo, y no tiene que pagar IVA.