Un centenar de padres de alumnos del Instituto de Secundaria de Gévora, procedentes de éste y otros cuatro poblados, se concentraron ayer a las puertas del centro y, tras la celebración de una asamblea, una comisión logró un principio de acuerdo con el director provincial de Educación, Enrique Pérez, para solventar los problemas denunciados, comprometiéndose a darles su respuesta por escrito antes de la próxima asamblea, que será mañana por la tarde.

Los padres acordaron que sus hijos no entren en clase hasta que se solventen los problemas que, a su juicio, presenta el centro y concluyan los trabajos que debieron terminar en agosto para iniciar el curso el día 12, según manifestó a EL PERIODICO Manuel de la Cruz, un miembro de la comisión de padres.

En el transcurso de la asamblea se puso de manifiesto el rechazo de los padres de alumnos a que sus hijos entren en clase cuando el interior, dijeron, "sigue sucio porque no se ha hecho la limpieza de final de obras", porque "no está terminado el cerramiento, porque hay cuatro o cinco aulas que reciben un exceso de luz y sol sin protección, la luz y el agua son los de la obra y los servicios están sin alicatar; es imposible materialmente impartir clases en esas condiciones", señaló De la Cruz.

RIESGO PARA LOS NIÑOS Los padres se negaron a llevar a sus hijos al instituto por considerar que corren peligro. El pasado martes visitó el centro el director provincial de Educación y, según la directora del instituto, Pilar Torres, ya le manifestó que las deficiencias señaladas por los padres pueden resolver en pocos días, por lo que pidió que los 180 alumnos entraran en clase.

Los padres anunciaron la presentación de un escrito con firmas en la Dirección Provincial de Educación para pedir una entrevista "lo antes posible", para estudiar soluciones y poder decidir el próximo viernes si los alumnos irán a clase el lunes. Rafael Centella, otro miembro de la comisión, confirmó a EL PERIODICO que Pérez les recibió en ese mismo momento y que salieron esperanzados.

AULAS ADECUADAS El director provincial les explicó lo mismo que la directora, que las aulas están limpias y en condiciones de recibir a los alumnos, los ordenadores instalados, la zona en obras se ha cerrado al paso de los alumnos y les planteó soluciones a los problemas que exponían, como iniciar de inmediato la limpieza final de obras, llevar a los alumnos de las aulas expuestas al sol a otras alternativas, con el compromiso de instalar unos toldos en 10 días, y abordar el cerramiento lo antes posible.

Los padres le pidieron que lo diera por escrito para exponerlo en la asamblea de mañana y, según expresó Centella, "es esperanzador que se comprometa por escrito, porque con ello es posible que los padres decidan mandar a los hijos a clase el lunes, porque no hay otra alternativa prevista y de otro modo perderían dos meses de clases".

Pilar Torres dijo no entender "la cerrazón de los padres", toda vez que "no hay peligro alguno en las aulas, están perfectamente dotadas y, además, todas las obras sufren retrasos", dijo, y anunció que Educación resolverá los problemas en días.