El centro penitenciario de Badajoz ha dado ya los primeros pasos para poner en marcha el taller de actividades de seguridad vial, denominado Taseval, que ha diseñado la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para aquellos conductores que han sido condenados por un delito contra la seguridad vial a realizar Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC).

Esta iniciativa ha surgido ante el incremento del número de condenados por este tipo de delitos desde la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Vial, que en muchos casos ha quedado pequeño el número de plazas para realizar los TCB.

"Se trata de un programa específico para cumplir estas penas, ya que hasta ahora los penados realizaban tareas que nada tenían que ver con el tráfico y la seguridad vial", según el director del centro penitenciario pacense, Carmelo Charfolé, quien aseguró que con este taller el infractor tomará conciencia del delito que ha cometido, "reflexionará sobre el mal que ha causado, o podría haber causado, su conducta".

Hasta ahora, los penados de la provincia de Badajoz realizan los TCB en los ayuntamientos, --el de Badajoz se retiró del programa--, y entidades con fines sociales y sin ánimo de lucro, como el Banco de Alimentos, Cáritas, la asociación Adat de Don Benito, Aprosuba, el comedor social de la calle Martín Cansado y algunas asociaciones de vecinos y parroquias, donde se ocupan de tareas de mantenimiento o de la conserjería. También realizan trabajos de jardinería y limpieza en los exteriores del centro penitenciario.

El contenido de este taller, según Charfolé, está directamente relacionado con la naturaleza del delito, de tal forma que constará de una parte formativa teórica, que será impartida por expertos y profesionales en seguridad vial en la sede de los Servicios Sociales Externos del centro penitenciario, que se encuentra en Valdepasillas, y otra de utilidad pública, en la que los penados realizarán las jornadas que se fijan en su condena en puestos relacionados el tráfico y la seguridad vial.

ACCIONES Para ello, el director del centro penitenciario aseguró que ya se ha puesto en contacto con instituciones, como la Academia de Tráfico de Mérida, y también espera contar con el apoyo de la Dirección General de Carreteras, del Ayuntamiento de Badajoz y de la Academia de Seguridad Pública de Extremadura.

Aunque Charfolé reconoció que "aúno se han concretado las acciones ni las plazas en las distintas instituciones", cree que se podría destinar a estos condenados "a detectar puntos conflictivos en las vías de la ciudad o a regular el tráfico en las entradas y salidas de los colegios, entre otras actividades".

Este taller se enmarca en el Reglamento de Trabajos en Beneficio de la Comunidad donde se desarrollan estos planes y se obliga a las Administraciones locales y autonómicas a colaborar.

En la parte teórica se tratarán temas relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol, las drogas, la velocidad, la conducción temeraria, los sistemas de retención (cinturones) y los valores, según explicó.

Más del 60% de los condenados a realizar trabajos en beneficio de la comunidad lo son por delitos contra la seguridad vial, según Charfolé, quien calificó de "acertado" el Teseval, cuyo objetivo general "es reducir la tasa de reincidencia de estos penados".

En el caso de que algún condenado no cumpla lo establecido en el taller, o en cualquier TBC, se informará al juez, ya que ésta es una pena alternativa al ingreso en prisión elegida libremente por el penado, por lo que estaría cometiendo un delito de quebrantamiento de la condena.

El pasado año, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias recibió 122.758 sentencias que imponían la pena de TBC por delitos contra la seguridad vial.