El comienzo de la obra para la instalación del ascensor junto a la escalera que enlaza Juan Carlos I con la calle Felipe Checa estaba previsto para mediados de septiembre, pero se retrasó pendiente de unos "informes técnicos" que en aquel momento el ayuntamiento no concretó. Ahora se ha sabido que el problema radica en que la instalación genera una servidumbre de luces y vista en dos ventanales del edificio de la diputación. En principio, las negociaciones entre la diputación y el consistorio para solucionar este tema son "cordiales", según dijo ayer a este diario el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, y confirmaron fuentes de la diputación.

Según el concejal de Urbanismo, en la reunión que han mantenido con técnicos de ambas administraciones, se acordó que se replanteará la ubicación para que cause el menor perjuicio posible a la diputación y a los locales comerciales, ya que la caja del ascensor se tiene que colocar en el hueco de la derecha. Lo que se plantea ahora es girar la caja para que no vaya en línea recta con los ventanales. Es una alternativa que tiene que estudiar la diputación y las obras comenzarán cuando este organismo considere que ésta es la solución. Según ha sabido este diario, otra opción podría pasar por invadir parte de la escalera, pero en este caso se retrasaría la instalación. El portavoz socialista, Francisco Muñoz calificó de "muy agresivo para su entorno" el proyecto, según EP.