Un grupo de profesionales de la enfermería se concentró a las doce de la mañana de ayer a las puertas del Hospital Perpetuo Socorro, convocados por el sindicato Satse, en apoyo a la enfermera involucrada en una supuesta negligencia en el Hospital Gregorio Marañón que provocó la muerte del bebé Rayán. También en defensa de la profesión por entender que ha sido desprestigiada a raíz del suceso.

Mariel Jiménez, secretaria provincial de Satse en Badajoz, manifestó que el supuesto desprestigio viene de las declaraciones que hizo "alegremente" el gerente del citado hospital, "y por el tratamiento que los medios de comunicación han dado a la noticia". También señaló que la enfermería es la base del sistema de salud y hay que tener "un poquito más de consideración".