Unos 170 profesores de Religión de centros públicos de la provincia se reunieron ayer en el Seminario San Atón para debatir sobre las repercusiones de la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE), según el delegado de Educación de la diócesis, Fermín Muñoz.

En el encuentro abordaron los asuntos tratados por los delegados diocesanos recientemente en Madrid, y se puso de manifiesto el malestar de los obispos, tras no haber sido consultados por el Gobierno para la creación de la nueva ley de educación.

Los obispos de todo el país, agregó Muñoz, "se han enterado de la redacción y el contenido de la LOE y de las variaciones de la misma sobre la enseñanza de religión, al mismo tiempo que cualquier ciudadano, por lo que el Gobierno unilateralmente no ha respetado los acuerdos Iglesia-Estado, y ha hecho un ley prescindiendo del episcopado cuando los obispos se han brindado siempre a atener una comisión para dialogar", explicó el delegado.

Por último, Muñoz subrayó que esta ley "cercena la libertad de los padres para que a su hijos puedan tener una educación religiosa".