Es un empujón que nos permite empezar a escribir la página de nuestra realidad profesional". Así se expresó Iván Manzano, uno de los titulados que han tenido acceso a una beca del programa que puso en marcha el año pasado la Fundación Caja Badajoz, para facilitar la integración laboral de jóvenes universitarios como becarios en empresas de la región, con la colaboración de la Fundación Universidad-Sociedad de la Uex, y de la Fundación Maimona.

Manzano intervino, junto con Sara Delgado --fisioterapeuta: "He sido una de la afortunadas de disfrutar de esta beca y tengo la suerte de seguir trabajando en zooterapia"--, en nombre de los becarios en un encuentro en el edificio Siglo XXI.

Asistieron los becados de la primera edición, que recibieron su diploma, y empresarios adscritos al programa, como José Antonio Lagar, de Grada, y José Luis Joló, de Ecoenergías del Guadiana. Todos expusieron lo que ha significado para ellos el acceso a estas becas, en un momento en que el paro juvenil alcanza cotas históricas y las empresas pasan por momentos duros para poder seguir realizando su actividad.

'JOVENES Y EMPLEO' El encuentro lo presidieron el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso; el presidente de Caja Badajoz, Francisco Manuel García Peña; el rector de la Uex, Segundo Píriz; y el presidente de la Fundación Maimona, que ofreció una conferencia sobre 'Los jóvenes y el empleo'.

Tanto Peña como Píriz mostraron su "vocación de continuar con el programa de becas", que permite a jóvenes que acaban de terminar la carrera trabajar en una empresa durante un año cobrando el salario mínimo interprofesional y sin coste para el empresario. La primera convocatoria contó con 26 universitarios y 20 empresas --hubo seis que al encontrar empleo dejaron la beca y sus plazas fueron ocupadas por otros aspirantes--, y otros 20 en la segunda.

Así lo manifestó García Peña en el acto de clausura de la primera edición del programa y apertura de la segunda, señalando que en función de los resultados conocidos y de la experiencia de edición actual, "haremos los cambios necesarios para continuar, pues nuestra intención es mantener el programa en el futuro".

Así mismo, señaló que este proyecto es "de los que más ilusión genera en la Fundación, debido a la trascendencia social, empresarial y universitaria que tiene".

1.800 INVESTIGADORES El rector destacó que Extremadura supera ya a cinco comunidades en número de universitarios, con una tasa similar a la media de España; y que la Uex es hoy "el mayor departamento de I+D+i para todas las empresas que lo deseen".

Píriz se felicitó de que la región sea la única en la que crece la inversión en I+D+i y de que de los 2.100 investigadores que trabajan en Extremadura, 1.800 estén en la Uex, generando unos ingresos de en torno a 5 millones el año anterior. Además, consideró "fundamental" el programa de becas de la Fundación Caja Badajoz "para avanzar".

Fragoso calificó de "novedosa" la iniciativa de la Fundación "por su originalidad en la forma de conectar empresa con titulados". Destacó que "la Fundación Caja Badajoz también es clave en las actuaciones en el ámbito de la discapacidad, de la cultura y en su labor social".

Y aporta, añadió, "estabilidad a los alumnos durante un año al ser trabajadores de una empresa y la experiencia de la dura vida laboral, y muestra a las empresas que invertir en capital humano aporta competitividad, productividad y resultados". Dijo que el programa "ha contribuido modestamente a que la EPA arroje una disminución del paro de 12.500 desempleados".

En el acto también se ofrecieron testimonios a través de un vídeo de dos becarios, Belén Navarro, que se dedica a catalogar los fondos bibliográficos del Museo Etnográfico de Olivenza; y de Julio Alberto García, que trabaja en el departamento de soplado de la empresa Inquiba.

Ellos son otros dos ejemplos del resultado del programa de becas, al que en la primera edición concurrieron 59 empresas y en la segunda 90, así como como más de un millar de titulados, cuya selección llevó a cabo la Uex.