La nueva configuración de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil es muy ambiciosa. Fernando Bermejo destaca otros aspectos fundamentales del proyecto que en su opinión son más importantes que la creación de la figura del bombero voluntario. Según explica, una vez que Protección Civil se ha incorporado a los bomberos, con la aprobación del nuevo reglamento del servicio el año pasado, pretenden dar un cauce de participación muy amplio a la ciudadanía de apoyo a las emergencias.

El proyecto consiste en la formación de autoprotección de la comunidad apoyándose en el voluntariado a todos los niveles. Por ejemplo, enseñar a los ancianos que están solos en sus casas a evitar problemas, a quienes los cuidan, a las amas de casa y a los habitantes de las pedanías porque la respuesta de los servicios de emergencias se puede demorar, a los jubilados y a gente que disponga de tiempo libre.

Son muchos proyectos que tendrán que ir desarrollándose paulatinamente y requieren el apoyo de mucha gente dispuesta a colaborar. El servicio de bomberos aportará el soporte estratégico y su capacidad de gestión, así como tendrán que buscar patrocinios, institucionales o privados.