El proyecto de recuperación del Guadiana a su paso por Badajoz dejará una ribera con sus nuevas instalaciones de ocio y deportivas accesibles para las personas que tengan alguna discapacidad. Así lo anunció ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Eduardo Alvarado, tras firmar un convenio con Jesús Gumiel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Discapacitados (Cermi), por el que todos los edificios y todos los proyectos de la cuenca se modificarán y diseñarán para acabar con todo tipo de barreras.

El presidente de la CHG señaló que desde las barreras físicas en edificaciones, a la página web de la institución, pasando por la traducción al lenguaje de los sordos en todas sus intervenciones, o el uso del braille, como ayer, pues el convenio se firmó también en esa sistema de escritura para invidentes.

Gumiel resaltó que el convenio se firmó a propuesta de la propia CHG y que es "tan completo que nosotros no hemos tenido que añadir ni quitar nada". Y abogó por el cumplimiento de la ley en cuanto a reservar el 2% de plazas para discapacitados en toda empresa de más de 50 empleados. La Confederación aplicará esta norma ya en el proyecto de la margen derecha del río.

Alvarado, preguntado sobre la exención del 12,5% de la parte que corresponde aportar al ayuntamiento para el proyecto del río, como planteó el alcalde, señaló que "hay un convenio firmado que se debe cumplir".