El centro del Proyecto Vida en Badajoz ha prestado atención a 153 personas en lo que va de año, según manifestó ayer su coordinador, Quintín Montero, en el transcurso de una visita del consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, quien a su vez destacó los procedimientos de trabajo de este colectivo, de los que dijo que habrá que tomar nota para "darle una vuelta al plan de drogodependencias, no cambiarlo todo, pero sí diseñar elementos nuevos", como los utilizados en Proyecto Vida.

Quintín Montero afirmó que ya no es la heroína el único punto de atención, sino que hay perfiles nuevos, heterogéneos, en el fenómeno cambiante de la drogodependencia, que requieren tratamientos específicos, como el consumo de cocaína, hachís o la patología dual, que lleva aparejada a la toxicomanía una enfermedad mental.

Proyecto Vida, plantea un tratamiento psicoeducativo a través de la comunidad terapéutica urbana, de lo que Vara destacó la incorporación de este entorno como vía terapéutica, así como su actuación en los centros Marcelo Nessi, donde trabajan con 37 jóvenes; en el San Juan Bautista, con seis, y en la prisión, con 60 personas.