Los usuarios de los autobuses que suben o bajan en la parada de la Urbanización Guadiana frente a a la Cruz Blanca se tapan la nariz como un gesto automático porque el hedor que desprenden los contenedores de basura próximos, llenos a plena luz del día, es insoportable.

Los vecinos de la calle De Gabriel se quejaban ayer de la situación con la que conviven a diario. Uno de ellos, Manuel López, manifestaba su descontento por el traslado de un contenedor amarillo que recogía basura de una frutería, una carnicería y los bares de alrededor cerca de donde él vive y que tardan una semana en vaciar. Algunos vecinos responsabilizan en parte a los hábitos de los bares que vierten la basura orgánica en contenedores amarillos o dejan restos de suciedad en el suelo. Luis aseguraba que este rincón atrae ratas y moscas "y un olor, que tenemos que cerrar las ventanas".

Son solo dos ejemplos de una situación de la que se hacía eco ayer el grupo municipal socialista. Su portavoz, Celestino Vegas, calificó el estado de la ciudad "de emergencia" debido a "una suciedad que va a más y que empeora sus consecuencias por el calor". Según Vegas, al margen del problema de "imagen o estético", la suciedad supone un "riesgo" "por la evidente falta de salubridad e higiene en las calles". Criticó que el "insuficiente" número de contenedores obliga a dejar las bolsas de basura alrededor y los camiones de basura, "cuya recogida es irregular y no diaria", no se las llevan. A esta situación se suman las papeleras repletas, los vehículos que se averían, "calles y otros espacios públicos en los que no aparece el servicio de limpieza", solares con basuras y "contenedores que no se limpian desde hace años".

Por todo ello, Vegas exigió una respuesta "inmediata y urgente" por parte del equipo de gobierno pues la ciudad, según el PSOE, no puede esperar a que se resuelva la privatización del servicio. El portavoz pidió que se contraten medios y personal, que laven y desinfecten los contenedores existentes y coloquen los nuevos que se adquirieron.