El debate del presupuesto sirvió para poner de manifiesto la confrontación entre el equipo de gobierno y oposición. El concejal de Hacienda, Alberto Astorga, insistió en el caracter realista y en la mayor dosis de "prudencia" que en ejercicios anteriores, por la situación de crisis económica. Astorga habló de que el ayuntamiento tiene contraídos créditos por 70 millones de euros, más los 5 que pedirá este año, siendo los ingresos de 143 millones, por lo que el nivel de endeudamiento está muy por debajo (el 52%) del permitido (125%).
La oposición volvió a criticar la tardanza de estos presupuestos. El portavoz socialista, Celestino Vegas, incidió en la ausencia de inversiones y en que el nivel de ejecución de los ejercicios anteriores no ha llegado al 20% con fondos municipales. También criticó que las transferencias a Aqualia y Tubasa lleguen a 8 millones de euros, crítica en la que coincidió con el concejal de IU, Manuel Sosa, quien añadió el "timo" de la privatización de la limpieza. Sosa preguntó si se va a seguir liberado Antonio Avila cuando este servicio se privatice.
