El grupo socialista se opuso ayer al plan general municipal calificándolo de "injusto, chapucero, segregador y especulativo", según palabras del concejal socialista Moisés Cayetano. Este plan se redactó hace diez años y obtuvo su aprobación inicial en diciembre de 2003.

La Oficina de la Vivienda mandó el informe al grupo socialista por petición de este, donde se le notifican al ayuntamiento las observaciones previas a la aprobación definitiva del plan. Se expone que aún faltan requisitos obligatorios e imprescindibles, "como informes de la Dirección General de Desarrollo Rural, de la Dirección General de Medio Ambiente, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, para que se pueda aprobar", señaló el edil.

Cayetano acusó al PP de no respetar las zonas edificables entre el Rivillas y el Calamón, "deberían ser lugares verdes en lugar de 550 viviendas, no es necesario demográficamente hacer viviendas nuevas", dijo. También exigió el cuidado de las zonas que no están en el casco urbano principal, "donde se deberían incluir equipamientos y dotaciones", puntualizó.