El portavoz municipal socialista, Ricardo Cabezas, calificó ayer como un «grave problema de servicio público y censurable» la falta de nuevos nichos en el cementerio de la Soledad y culpó directamente a la concejala del área, Paloma Morcillo, y al alcalde, Francisco Javier Fragoso, de «imprevisión y falta de capacidad».

Según Cabezas, el PP tiene «la peligrosa costumbre» de «dejarlo todo para última hora» y ésta forma de actuar ha sido el motivo, en su opinión, de lo que ha ocurrido con la falta de nichos, situación que ha provocado la queja de ciudadanos que han transmitido al grupo socialista su contrariedad por tener que sepultar a sus familiares en tumbas «antiguas». El portavoz municipal manifestó que cualquier alcalde sabe que hay que prever con antelación la construcción de nichos. Según explicó, la licitación de las tumbas nuevas debió haber comenzado en noviembre de 2017 y no el pasado mes de febrero. Recordó que en 2016 se presupuestaron 308.000 euros para nichos, momento en el que ya urgía construir enterramientos, y que en EL 2017 no se hizo ninguno nuevo después de reservar 475.000 euros dentro de los presupuestos plurianuales. No entiende Cabezas la tardanza en la licitación, pues la memoria del proyecto estaba lista en octubre de 2017 y en noviembre estaban los planos, mediciones y presupuesto. La licitación no salió hasta el 19 de febrero, el 27 de marzo se reunió la mesa de contratación, se presentaron diez empresas y se adjudicó a Ojalma el 25 de abril del 2018, «cuando los nichos nuevos ya estaban prácticamente agotados». Como el plazo de ejecución es de cuatro meses, hasta finales de agosto no podrán estar terminados. Según Cabezas, el PP ya sabía que este problema se iba a producir, pues en el pliego de condiciones incorporó la posibilidad de que la obra se pudiese recepcionar de forma parcial. «Es un problema de falta colosal de previsión», recalcó y recordó que no es la primera vez que sucede puesto que ya ocurrió en 2014 con los nichos de Gévora, y tuvieron que realizarse los enterramientos en Valdebótoa.

Este diario solicitó contrastar estas acusaciones con el equipo municipal de gobierno pero no recibió respuesta.