Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Badajoz han reaccionado a la decisión del equipo de gobierno de posponer la aprobación de los presupuestos municipales, hasta después de las elecciones, y ninguno se cree las razones que esgrime el alcalde Miguel Celdrán. Mientras el PSOE aduce que el problema es que el PP no consigue cuadrar los gastos con los ingresos previstos, IU defiende que se debe a motivos electorales.

El portavoz socialista, Eduardo de Orduña, recordó ayer que ya el PSOE puso en duda la promesa del concejal de Hacienda, Nicasio Monterde, cuando anunció que los presupuestos se aprobarían antes de terminar la legislatura, "porque todo el mundo sabe que no les cuadran, es tanto el gasto que están abordando y tan escaso el ingreso previsto, que no pueden redactar un presupuesto".

Orduña dijo que además hay que tener en cuenta el déficit que el ayuntamiento paga a las empresas que gestionan servicios públicos, como a Aqualia, los 190 millones de pesetas por la doble financiación de la carretera de Circunvalación, y la promesa electoral de que no subirán los impuestos, con beneficios para las familias numerosas.

MARRON

"Es una vergüenza --añadió el socialista-- que el mayor ayuntamiento de la región no tenga aprobado su presupuesto". Para el portavoz, el "colmo de la desfachatez" es que el alcalde diga que el motivo de esta decisión es dejar que el próximo alcalde elabore su propio presupuesto. Orduña reclamó que el actual gobierno apruebe sus cuentas, para que todos los gastos que está acometiendo "a manos llenas" tengan su reflejo presupuestario "y no deje ese marrón al próximo equipo de gobierno".

El concejal de IU Manuel Sosa, por su parte, también dijo que era "previsible" que el PP retrase la aprobación de los presupuestos, "puesto que ya había entrado en la lógica de prorrogarlos, para no tener que enfrentarse a un debate en el que se apuntaría la falsedad de que no reduce la deuda y deben bajar impuestos, pero no pueden". Sosa criticó la "vena ética" del alcalde, "que no ha tenido nunca" y que sólo tiene sentido si Celdrán cree que no va seguir siéndo alcalde.

Según Orduña, un ayuntamiento está obligado a presentar el presupuesto los últimos tres meses del año en curso, pero el PP de Badajoz no ha cumplido este plazo nunca desde que gobierna. Hasta tanto se aprueben los presupuestos de este año, los del año pasado están prorrogados.